¿Quíenes Somos?
Instituto de Estudios Económicos y Tecnológicos (IEET)
¿Quíenes Somos?
El Instituto de Estudios Económicos y Tecnológicos (IEET) es una institución especializada en el análisis de la economía productiva de Venezuela en el contexto del desarrollo tecnológico y la innovación. Su misión es generar y difundir conocimientos sobre los sectores estratégicos de la economía, las políticas públicas y las tendencias globales en materia de tecnología e innovación, con el fin de contribuir al fortalecimiento de la capacidad productiva del país.
Instituto de Estudios Económicos y Tecnológicos (IEET)
Información Completa
ÁMBITO DE INVESTIGACIÓN
Como lo dice su nombre, el Instituto se enfocará en la economía y tecnología de Venezuela. Siendo parte del Centro Internacional de Inversiones Productivas – CIIP-, su ámbito de acción estará especialmente enfocado en temas de economía internacional e inversiones productivas. El IEET no priorizará la política de flujos macroeconómicos (moneda, banca, tributos, finanzas públicas, divisas). El IEET volcará su agenda de investigación a temas relacionados a planificación productiva, producción, productividad, transformación productiva, inversión privada, inversión extranjera, sustitución de importaciones, sustitución de tecnología, transferencia de tecnología, desarrollo científico y tecnológico, incorporación de conocimiento y talento humano en la producción, actualización y vigencia tecnológica, estandarización productiva, normatividad técnica, reglamentación técnica e infraestructura de la calidad, contratación pública.
PRINCIPIOS
El marco conceptual se basa en dos principios recalcados por la CEPAL como recomendación para la transformación estructural para la equidad en el siglo 21, la eficiencia keynesiana y la eficiencia schumpeteriana. La CEPAL llega a esta conclusión luego de analizar los caminos divergentes que tomaron las economías de América Latina respecto a las economías de Asia, particularmente del Sudeste Asiático. La principal causa de la divergencia fue la falta de conocimiento en los procesos productivos en América Latina. Por esta razón, ponemos a los estudios tecnológicos como un pilar de la propuesta de investigación para fines de política pública de la inversión productiva.
EFICIENCIA KEYNESIANA
La eficiencia keynesiana se debe entender como el espesor de los distintos encadenamientos que existen en la economía. Por cada unidad monetaria que ingresa a la economía, cuántas veces logra circular ese dólar dentro de la economía antes que vuelva a salir. Si es una exportación, cuántos encadenamientos hacia atrás genera ese proceso productivo. Si es un gasto público, cuántos proveedores y subproveedores se benefician de dicho gasto antes que el dinero retorne como impuesto. La eficiencia keynesiana obliga a que el IEET plantee los problemas productivos en términos de eslabones o encadenamientos productivos. Las herramientas analíticas para lograr aquello son las cadenas de valor (Garaffi) y las matrices insumo-producto (Leontieff). A nivel empresarial, implica hablar en términos de clientes y proveedores. A nivel industrial, implica analizar el componente nacional versus el componente importado. La sustitución de importaciones pasa a ser la propuesta clave derivada de la eficiencia keynesiana.
EFICIENCIA SHUMPETERIANA
Sin embargo, para llevar a cabo sustitución de importaciones que vayan más allá de seleccionar proveedores nacionales ya existentes por sobre proveedores extranjeros, se requiere también desarrollar nuevos proveedores nacionales con procesos tecnológicos propios. Es decir, para sustituir importaciones también se debe desarrollar soberanía en materia de tecnología. No solo implica importar maquinaria, sino sustituir la dependencia tecnológica que existe en términos de mantenimiento, reparación, partes y piezas, repuestos, control remoto de procesos tecnológicos críticos, conocimiento especializado, restricciones contractuales y regímenes de propiedad intelectual, todas acentuadas por las medidas coercitivas unilaterales. La eficiencia schumpeteriana es la capacidad de desarrollar conocimiento propio o asimilar el conocimiento importado (transferencia tecnológica) en los procesos productivos. Podemos tener grandes inversiones en educación universitaria o publicar muchos artículos científicos en revistas indexadas, pero si ese conocimiento no se ve aplicado en los procesos productivos nacionales, no se logra eficiencia schumpeteriana. El instrumental analítico implica detectar los cuellos de botella en términos de dependencia tecnológica en los procesos productivos y encontrar soluciones puntuales que pueden ser desde el desarrollo científico y tecnológico de una solución autóctona, la ingeniería inversa, la búsqueda de asesoría externa o la diversificación de proveedores. En algunas áreas tecnológicas, se requiere un esfuerzo sostenido de más largo plazo que implica la transformación de los sistemas de formación y educación. Por ejemplo, implica articular los proyectos de investigación científica y las carreras profesionales de las universidades hacia carreras que se requieren para conseguir la eficiencia schumpeteriana.
BLOQUEO Y DESAFÍOS INTERNOS
El contexto de las medidas coercitivas unilaterales que afectan la posibilidad de lograr eficiencia keynesiana y eficiencia schumpeteriana es tanto un desafío como una oportunidad. Por un lado, el bloqueo genera enormes costos sociales, económicos y de vigencia tecnológica por la ruptura de las relaciones internacionales convencionales del país con el resto del mundo. Por otro lado, obliga a la aceleración de procesos de soberanía tecnológica y de sustitución de importaciones. En este contexto de guerra económica, el ingenio de los trabajadores venezolanos ha permitido sortear algunos problemas graves de la capacidad productiva nacional mediante desarrollo tecnológico propio en tiempo récord, especialmente en sectores estratégicos de la economía. La sistematización de estas experiencias exitosas y su conversión en política pública efectiva son parte de la agenda de investigación del IEET. Asimismo, el IEET debe generar conocimiento que permita priorizar el recurso escaso para apuntalar las condiciones materiales asociadas a las necesidades básicas de la población venezolana y de los sectores estratégicos de la economía venezolana.
SOBERANÍAS PRIORIZADAS
El IEET priorizará sus esfuerzos de investigación para la planificación productiva con tres grandes objetivos: la soberanía alimentaria, la soberanía de la salud y la soberanía energética. Para cada soberanía, se planteará un instrumental técnico de planificación, aplicando el Sistema de Cuentas Económicas Biofísicas de las Naciones Unidas, particularmente los balances oferta-utilización, con consistencia acervo-flujo, por rubro.
Ejemplos: balance alimentario FAO, balance energético OLADE, balance farmacéutico __
Luego del diagnóstico de acervos y flujos, se determinan coeficientes técnicos entre insumos-producto. Esos coeficientes técnicos son representativos de la tecnología productiva. Tomando referencias comparables a nivel internacional o dentro de la geografía nacional, se puede determinar si se puede lograr mejores coeficientes técnicos (productividad) y se construye una agenda tecnológica para cada rubro, priorizando en función de las necesidades sociales y los flujos macroeconómicos (ej. divisas).
DISPONIBILIDAD DE INFORMACIÓN
Para que la agenda de investigación sea provechosa para las autoridades que toman decisiones de política pública, el IEET debe contar con la mejor información disponible. Esto implica que parte de la agenda de investigación del IEET consiste en aportar en una política de información científica para la política pública económica, productiva y tecnológica para toda la República Bolivariana de Venezuela. Dicha agenda implica levantar un diagnóstico de la calidad de los microdatos, los agregados y la estadística de síntesis. Por ejemplo, implica recalcar los desafíos pendientes en materia de la estadística macroeconómica del Banco Central de Venezuela. También implica la construcción y puesta en marcha de una sala situacional: un sistema integrado de datos en materia económica, productiva y tecnológica. Y para lograr todo aquello, implica construir políticas – incluyendo una transformación cultural de mediano plazo – respecto a los datos, la estadísticas y la información generada y difundida por el Estado.