SIDE 2024

Ana Esther Ceceña

Les voy a presentar una visión rápida acerca del contexto en el cual tenemos que analizar qué pasa en Venezuela hoy. No basta con tener datos del comportamiento venezolano, los procesos internos, sino qué está pasando en el mundo, hasta dónde las decisiones, las determinaciones, los marcos de referencia que nos da el exterior, condicionan también las posibilidades que tiene Venezuela.

Una de las cosas que preocupa mucho en este momento es cómo el mundo se está acercando a una posible conflagración mundial, o ya está en una conflagración, pero de un carácter muy distinto al que estamos acostumbrados a entender.

No hay una tercera guerra mundial parecida a la primera y a la segunda, pero sí hay una guerra que está avanzando en todo el planeta y a la que tenemos que observar con mucho cuidado, porque dentro de esa guerra estamos y esa guerra va a condicionar también todo lo que podemos hacer desde nuestros propios espacios.

Una cuestión muy importante es entender que hay muchas maneras de hacer la guerra, yo soy de las que sostiene que la guerra hoy es de espectro completo. No se hace solamente en el terreno de las armas, no se hace solamente en el terreno de las disputas hegemónicas, sino que abarca todos los aspectos de la vida, todas las dimensiones de la vida.

Y yo creo que para Venezuela eso es algo clarísimo, porque de repente un bloqueo de entrada de medicamentos, por ejemplo, es parte de una guerra que se está haciendo contra la sociedad y contra el Estado venezolano.

Todos estos elementos se incorporan, pero también tenemos guerras activas, explícitas, en muchas partes del planeta. Y yo creo que es muy importante observar cuáles son esos lugares del planeta que están siendo calentados desde el punto de vista bélico. Hay una secuencia que yo hago de los diferentes tipos de guerra.

Distintas modalidades de guerra

Entonces, voy a enfocarme ahora en la región del Medio Oriente que es donde hay mayor intensidad, y tenemos el avance de diferentes modalidades de la guerra porque se articulan entre sí y marcan una regionalidad en conflicto que es muy importante destacar.

Yo acá enmarco las guerras abiertas que serían Ucrania, Yemen, ya no está Siria en esa condición, estuvo hasta hace poco; pero también las guerras de ocupación como las del Sahara y como Palestina.

Conflictos de otro carácter que se van extendiendo como guerras internas, como guerras entre fronteras, como guerras con disputas que se presentan como interétnicas pero que de hecho son intervenciones en el territorio que tienden a ir acrecentando la posición de las grandes potencias en estos territorios.

Aquí, particularmente, creo que lo que queda muy claro es cómo es el occidente colectivo, yo diría Estados Unidos, pero no sólo, sino el occidente colectivo, esto que se ha conformado como EE.UU. y sus aliados, como en otros momentos con el G7; EE.UU. y la Unión Europea, y todos ellos en colectivo interviniendo en regiones del planeta que les resultan importantes para la definición de su hegemonía.

Sólo que hoy no están solos, no tenemos un occidente colectivo abiertamente hegemónico, sino una hegemonía en disputa frente a otras potencias, otros poderes, que se han ido configurando como oriente colectivo.

Yo sostengo que tenemos que observar el crecimiento de ese oriente colectivo que es muy distinto al occidente colectivo, que tiene otras reglas, que habla de multilateralismo, que habla de integración en diversidades, que avanza en conformaciones territoriales pero también en terreno financiero como el de la desdolarización, el del establecimiento de monedas alternativas, de mercados alternativos y que va ampliando los equilibrios hegemónicos del mundo.

En este caso, que digamos, esta es una intervención explícita del occidente colectivo, empieza a ocurrir que también hay un despliegue de ese oriente colectivo en conformación.

Yo acá solo traigo datos de las relaciones que ha ido estableciendo Rusia con los países que conforman estas mismas regiones del mundo. Y si ustedes se fijan, el mapa de las guerras de la intervención imperialista, por así decirlo, del occidente colectivo, es bastante parecido o seguido muy de cerca por el despliegue de relaciones que está desarrollando Rusia, en este caso, en África, pero también en otras regiones, por ejemplo, América Latina.

Este es el mapa de África donde Rusia tiene influencia muy importante y creciente, donde se han hecho múltiples convenios con los Estados africanos, sean convenios de colaboración económica, de abastecimiento energético en condiciones muy accesibles para los países africanos, pero también convenios militares; o sea, hay una presencia militar, económica, financiera, política y cultural de ese horizonte colectivo a través de estas políticas que ha establecido con los países africanos.

Atilio hablaba del “cercamiento a Rusia”, a mí me parece que es algo muy importante, qué pasa, que Rusia es el competidor militar más importante que tiene EE.UU. actualmente o los países occidentales, tecnológicamente más avanzado, con armas incluso que EE.UU. no puede derrotar. Existe gran preocupación del pentágono sobre cómo hacer frente a ciertos tipos de misiles que ha desarrollado Rusia y que tiene, además, políticas o diseños estratégicos que EE.UU. no entiende siempre y que le han permitido ir avanzando en el terreno y le han permitido, entre otras cosas, poder tener una presencia en Ucrania, que, definitivamente, no puede ser derrotada por occidente.

Hay una lectura primera de lo que significa la presencia de la OTAN, cómo ha crecido la presencia de la OTAN hacia el cercamiento de oriente, directamente de Rusia pero del oriente en general y a mí me parece que este mapa muestra, de manera muy ilustrativa, cómo a partir del 90 y que la Unión Soviética dejó de existir, empieza a haber un corrimiento de la OTAN hacia el oriente que es muy significativo porque muy pocos países quedan fuera del oriente, entre otros, Ucrania y Bielorrusia, pues estos dos países marcan una bisagra muy importante que tiene que ver con las influencias o las posibilidades bélicas y de control militar que tiene el occidente amenazando a Rusia.

Está pasando lo mismo que ha pasado en el terreno de las amenazas financieras o de las medidas unilaterales financieras que se han aplicado contra Rusia y que, en el momento en que más cercada la tienen, pues más le permiten ser creativa y desarrollar estrategias distintas.

Entonces, en la medida en que el occidente cerca a Rusia, Rusia voltea al oriente y desarrolla posibilidades de circuitos financieros alternativos y además castiga a occidente dejando de enviar sus recursos.

Y lo mismo ocurre en el terreno de la presencia de la OTAN y, en el terreno de la presencia militar, se ha constituido entonces una especie de colectivo diverso, en oriente, con algunos países evidentemente no con todos, siempre en esto hay lecturas complejas con múltiples elementos, muchos de ellos contradictorios entre sí, pero que claramente han permitido que Rusia, China e Irán por lo menos, vayan conformando una especie de complementariedad en el terreno militar, en el terreno energético, en el económico y en el cultural.

¿Qué significan estos tres países? Son tres países con historias culturales completamente distintas, pero cada uno líder en su espacio; en su espacio cultural, en su universo cultural, de manera que son todos ellos como pivotes o ejes de cohesión, de reconstrucción cultural, de reforzamiento de principios y valores propios distintos a los de occidente y que, por lo tanto, en esa medida, confrontan al occidente.

Qué se hace con el caso de la guerra de Ucrania, cuando Rusia está ahí pegada, donde además es una parte del territorio ruso, es la parte que le permite salir al Mar Negro, es la parte donde están todas sus reservas de gas, es decir, es un espacio muy importante que fue intervenido y que no puede ser desalojado. Es un espacio donde Rusia demostró una fuerza y un poder muchísimo mayor que el de occidente, y está ahí en el difícil momento de tener que resolver una salida que no está siendo favorable para el occidente colectivo.

Pero al mismo tiempo se desarrolla en ese contexto, se vuelve a levantar el conflicto de Nagorno Karabaj, que como ustedes recuerdan ha tenido momentos muy intensos hace tiempo y que es el espacio de la otra punta del territorio ruso del Sur.

Entonces, se intenta reavivar conflictos, se intenta desgastar la movilización bélica, la movilización militar del ejército ruso y, sin embargo, parece que va avanzando muy favorablemente a Rusia, muy desfavorablemente para el occidente colectivo.

La posición de Turquía, es clave. Turquía es allí uno de los eslabones que hay que cuidar y que está teniendo vaivenes, acercándose mucho más a oriente, pero todavía con compromisos con el occidente colectivo.

Esta es la ruta de la seda antigua, yo la quise traer porque realmente era el espacio del mercado mundial durante épocas pasadas, y es el espacio del comercio mundial intenso más fuerte que sigue habiendo en nuestros momentos. Por supuesto, incorporando otras partes del mundo.

Pero a mí lo que me interesa marcar en esta ruta de la seda antigua y moderna, porque sigue siendo casi la misma, aunque mucho más transita hoy por mar que por tierra (85% del comercio mundial transita por mar). Entonces, lo que yo quiero destacar en este mapa, son esos puntos o cuello de botella que pueden facilitar o entorpecer este comercio mundial, que lo pueden poner en problemas y que en el caso de esta región se encuentran efectivamente, tres de ellos entre los más importantes en el medio oriente más el estrecho de Malaca que siempre ha sido clave.

Esta ruta es la ruta también del petróleo que va del medio oriente a los países asiáticos, del Asia pacífico. China recibe gran parte de su petróleo a través de estos canales, de esta ruta.

Por lo tanto, los puntos que yo estoy marcando aquí, sobre todo el del golfo de Omán y el del estrecho de Malaca, son totalmente estratégicos tanto para China, para poder seguirse abasteciendo y para poder sacar también sus incontables mercancías, como para EE.UU. y el occidente colectivo para bloquear ese tránsito de mercancías y de recursos energéticos hacia el pacífico asiático, principalmente China.

Conflicto en Palestina

El otro conflicto muy fuerte en este momento, el peor que hay en este momento, es el de Palestina.

Y yo, cuando leo los mapas, encuentro algunas cosas que me hablan de Palestina de una manera un poco distinta a la que comúnmente se refiere. Por un lado, creo que hay que tener en cuenta que efectivamente, los países de la Liga Árabe son, yo diría, un poder en sí mismos, por lo menos un poder cultural.

Por supuesto, son países que están muy relacionados con occidente, que tienen cada uno de ellos acuerdos, compromisos bilaterales con los países de occidente, que de repente les impide justamente actuar como Liga Árabe, como este conjunto organizado, pero que hay allí una potencial posibilidad de que el mundo árabe responda de otra manera a lo que está pasando hoy en el mundo.

Digamos que a las definiciones hegemónicas del mundo hoy en día, yo marco Israel, que es el único lugar que tiene el occidente colectivo fuera de sus acuerdos con la Liga Árabe, pero es el único lugar seguro que tiene occidente en todo este conjunto de países, es decir, en los pasos estratégicos del mercado mundial.

¿Qué hay en Palestina hoy en día? Más allá de todo lo que se señala permanentemente y que nunca será suficiente la insistencia en ello, pero el territorio palestino permite crear una alternativa al Canal de Suez, una alternativa de tránsito de ese comercio mundial marítimo, que permite el paso desde el Mar Rojo hacia el mediterráneo por una ruta alternativa, una ruta que pueda ser controlada por Israel y por lo tanto también por estos países del occidente colectivo.

Es un canal, se llama Ben Gurión, por el momento no se si lo vayan a modificar, pero un canal que está proyectado desde ya hace algunos años y para el que es necesario atravesar por la Franja de Gaza, entre otras cosas, de manera que la Franja de Gaza estorba.

La presencia Palestina en la Franja de Gaza estorba para hacer ese tránsito, y, por lo tanto, es una de las fuertes razones que explica, quizá no en el corto plazo, pero viéndolo en una perspectiva temporal un poco más amplia, que explica el exterminio, porque no se puede hacer una guerra un poco distinta y no llegar hasta los límites del genocidio total. En el caso de Palestina, no, porque se necesita limpiar el territorio.

Hay muchos otros motivos de esta intervención que espero que logremos de algún modo detener. Hay otro motivo, que es el de los yacimientos importantísimos de gas que tiene en sus aguas territoriales Palestina, y que han estado siendo obstaculizados, cercados, reducidos por parte de Israel, porque finalmente están en territorio Palestino.

Entonces, tomar la franja de Gaza es también tomar estos recursos entre otras cosas, de manera que lo que estoy queriendo decir con todo esto es, ¿Cuáles son las claves que nos explican las guerras, las intervenciones, las ocupaciones de cualquier tipo?

¿Cuáles son esas claves y cómo las podemos leer desde otros territorios, desde territorios que quizá se relacionan más con territorios de nuestras propias regiones?

Aquí, para terminar la parte de análisis del mercado mundial en esta región, es muy interesante ver cómo de los diez puertos comerciales más importantes hoy en el planeta, siete están en China.

Tremendos puertos comerciales. Lo que quiere decir, si esos puertos son los que tienen mayor estatus, quiere decir también que tienen los mayores niveles de comercio, que está siendo controlado (es casi obvio a simple vista, pero tenemos que constatar con datos), por China desde este punto de vista. Y los otros tres puertos están también en esta región. De manera que, en conjunto, acá, la ruta de la seda, el mercado de Malaca en otro momento, siguen siendo comercialmente un epicentro muy fuerte, muy importante del comercio mundial. Y ahí están los pasos que yo marcaba.

Estos pasos de acceso de ese comercio, que, por supuesto EE.UU. y Gran Bretaña particularmente, tienen bases militares ahí instaladas; disputan puertos como el de Sri Lanka, en la región Tamil, ahí también hay un genocidio, hay un proceso de exterminio desde los años 89, es decir, el momento en que la Unión Soviética estalla, ese momento marcó un cambio de modalidad de intervención y a partir de ese momento se dan también procesos como estos de intervención genocida en diferentes lugares. Lugares que no siempre se ven.

Hoy, estamos viendo muy poco a Sudán, y el número de muertos y desplazados que hay de Sudán es impresionante. Es, digamos, un genocidio equivalente al que está ocurriendo en Palestina.

Y no vimos en el momento, y no seguimos viendo, lo que ocurre en el puerto de Trincomalee en Sri Lanka, que es un puerto importantísimo porque es un puerto natural, el segundo puerto natural más importante del mundo, muy profundo, que justamente lo que permite es el acceso de naves militares de las más grandes y la presencia militar del occidente en el Océano Índico y en el Golfo de Bengala.

Ahora vamos al mapa en su conjunto, hay dos puntos que son claves para esta movilidad estratégica. Uno por supuesto está marcando a Panamá, pero Panamá ustedes saben que está en una crisis tremenda y que ya no está a la altura del comercio mundial en estos momentos.

Hay una propuesta del gobierno colombiano de construir un canal, el canal del Atrato, que va de Buenaventura a Turbo y que permitiría una alternativa al de Panamá, lo que pasa es que eso recién se ha propuesto ahora. De manera que, es un proyecto a largo plazo.

Hay en México, un estrechito que es en Tehuantepec, es también muy cortito, el doble del ancho de Panamá solamente, y que está intentando ser construido desde hace mucho tiempo, desde hace unos treinta años están impulsando esto, no ha podido tener curso hasta el momento en que llegó este último gobierno que, paradójicamente, contradictoriamente, es quien ha impulsado con más fuerza este corredor interoceánico, pensando que es un proyecto de desarrollo para el país.

Yo, cuando hago la lectura geoestratégica, creo que es un paso estratégico para el comercio mundial de EE.UU. con la cuenca del Pacífico; porque la parte industrial más importante de EE.UU. está en la costa Este, es decir, volcada al Atlántico como estuvo a lo largo de todo el siglo XX y no logra transitar hacia otros espacios, excepto que por mar.

Entonces tiene que cruzar por alguna ruta. La más conveniente parece ser la del istmo de Tehuantepec, de manera que ahí hay un proyecto de corredor interoceánico. Finalmente, uno se pregunta, qué intereses son los que prevalecen en la construcción de este corredor.

Equilibrios geopolíticos – China y EE.UU.

Estos datos, lamentablemente, son del Fondo Monetario Internacional, que siempre favorece a EE.UU. frente a China. No sé la metodología que tienen, es diferente a la del Banco Mundial, en el Banco Mundial podemos ver que están equilibrados y más o menos pisándose los pasos China y EE.UU., pero no había datos para el 2023, entonces estos son del FMI.

Aun así, cuando medimos la paridad de compra cambia un poco la distancia entre ambos. China rebasa a EE.UU. y en cambio si tomamos convencionalmente la medida, EE.UU. estaría por encima de China, hay un equilibrio más o menos entre los dos, yo diría tendiendo a que China pudiera ir rebasando la cuenta.

Pero acá lo que me interesa mostrar es esto que he estado insistiendo del occidente colectivo, y yo podría aquí leerlo a través de los datos del G7, donde también está Japón, que no es un país occidental, tal vez un buen aliado de los países de occidente y trabaja con ellos, incluso, en cuanto a posicionamiento militares en la cuenca del Pacífico.

Y tenemos la medida del G7 frente a la medida de unos BRICS que están en emergencia, que ya ahora la vicepresidenta daba un dato muy interesante de cómo aportaría Venezuela a la cuenta de los BRICS con su aporte de recursos petroleros, sobre todo.

Es decir, estos BRICS que están en momento de crecimiento, en momento de extensión incluso por el mundo y que están ocupando territorios ya no solamente de los cinco originales sino, ya no recuerdo si en esta presentación estaba el mapa, pero los cinco originales crecieron hacia la zona del Medio Oriente, y exactamente están ubicados en este territorio en el que se puede intervenir en el Mar Rojo, en el Golfo de Omán.

Y se puede intervenir en el paso de todos los recursos por la zona que conecta Océano Índico con Mediterráneo, es decir, una de las rutas del comercio mundial. La otra iría por el lado del Pacífico hacia el Atlántico, atravesando América.

En América, ¿qué territorio? Podríamos decir que es el territorio de algún modo estratégico, que pesa en esta reconfiguración de equilibrios y de poderes, que de algún modo va a pesar en una u otra de las dos fuerzas, y que, bueno, está, por supuesto, en disputa, porque una cosa es lo que América Latina aporta, pero otra es cómo se disputan estos grandes poderes o estos dos bloques, estas dos maneras de entender la organización mundial en el propio territorio latinoamericano.

Yo marco el Gran Caribe como el territorio estratégico, por definición, desde siempre, no solamente ahora, pero bueno, ahora con gran importancia, pero marco también otros dos puntos que, a partir de la desglaciación, empiezan a ser también muy importantes y les tenemos que poner un poquito de foco.

El Ártico, por supuesto, como territorio de paso también, como territorio de tránsito, pero también como territorio de explotación. La cantidad de recursos energéticos que hay en los polos, hasta donde se conoce hoy en día, es muy grande y, entonces, forman parte de esa disputa por recursos mundiales y, bueno, también son los dos pasos del continente que no van por el centro. Es decir, si nosotros vamos de Sudáfrica a la Cuenca del Pacífico, pues quizás es más conveniente hacerlo por abajo y no por el medio.

Este Gran Caribe tiene, digamos, aquello que llamamos el escudo del Caribe, que es la región por donde, además, los barcos transatlánticos, los barcos que vienen de Europa, incluso de África, tienen que cruzar para llegar a América y, a partir de ahí, repartirse por el continente o transitar hacia la Cuenca del Pacífico.

Dos puntos de los que ya habíamos hablado, que eran los que estaban marcados en el otro mapa, en el de los tránsitos, los canales. Pero otro punto que es estratégico en esta zona, absolutamente, pues es Venezuela.

De manera que yo, cuando digo estos puntos, lo que estoy pensando es, ¿dónde nos va a caer la amenaza? ¿Dónde nos va a caer la intervención? ¿Y cómo va a ser esa intervención? ¿Cómo la podemos leer en los términos en que cada uno de estos puntos están ofreciendo como posibilidad?

Entonces, Venezuela, pero particularmente el Esequibo como puerta de entrada, como una de las puertas fuertes de entrada, donde además tenemos la presencia de una de las empresas más grandes del planeta, que es la Exxon.

No solamente es la petrolera más importante, es, dentro de las 500 más importantes, la segunda o la tercera, según el momento en que se haga la lectura. De manera que es el poder del capital, del capitalismo, en este caso con sede en Estados Unidos, pero que es un capital más fuerte que su país de origen, incluso, e interesado en que no avancen, por supuesto, competidores de otras partes del mundo.

Allí marco dónde está el petróleo de México. No es tanto como el de Venezuela, pero es el petróleo más cercano que tiene Estados Unidos, y además, bueno, sumando, en esta región del Gran Caribe, que además, si nosotros consideramos el escudo del Caribe, resulta que hay una especie de mar interno, donde hay aguas territoriales y hay aguas internacionales, pero para entrar a esas aguas internacionales, hay que pasar por aguas territoriales de los países del escudo del Caribe.

De manera que es algo como un mar interno, donde están todos estos recursos petroleros maravillosos que permiten hacer guerras en otras partes del mundo.

Sin olvidarnos de Galápagos, que es un punto central, Galápagos, Ecuador, y estos cambios de políticas en Ecuador, esta, digamos, presencia renovada del Comando Sur ahí, porque es un punto muy importante, tanto para el control de los pasos interoceánicos, como para la triangulación hacia la cuenca del Pacífico, y el paso obligado de las naves entre Cuba y Haití, o sea, por las corrientes marinas, por los vientos, por todo esto, ese es el lugar de ruta de los barcos que van a entrar o salir del Gran Caribe.

Ahí tenemos también la guerra interna, dicen, ¿no? La guerra interna en Haití, esa intervención tremenda en Haití, y la presencia de Estados Unidos en Guantánamo, hoy acompañado por una presencia rusa en La Habana.

Es decir, Rusia, los países, China, de maneras distintas, pero los países de eso que se está conformando como oriente colectivo y en una combinación con lo que también se está constituyendo como sur global, no se quedan quietos, digamos.

Tienen algo que hacía rato no ocurría en este continente, porque era bien americano. Hoy está por todos lados atravesado por relaciones con Rusia o con China. Y yo diría, esas son nuestras amenazas más cercanas. Son puntos territoriales de amenazas muy cercanas.

Yo cuando trabajo la parte del Istmo de Tehuantepec, pues soy mexicana, tengo que trabajar eso, lo que digo es que, a ver, ¿Qué riesgo tiene México con ese corredor interoceánico ahí? Lo quiere China, lo quiere Rusia, lo quiere Estados Unidos, entonces, ¿Qué va a pasar? O sea, va a haber una disputa en territorio mexicano por la hegemonía mundial, por las rutas del comercio mundial, y así podemos reflexionar en todos los otros puntitos que les marqué, y falta mucho por decir para plantear el problema de los equilibrios confrontacionales hegemónicos en el mundo.

Lo dirán los compañeros que vienen a continuación, seguramente, pero esta es una lectura rápida, muy rápida, territorial de las confrontaciones hegemónicas en el mundo hoy. ¿Dónde estamos en esas confrontaciones? La moneda está en el aire, y dependerá mucho también de las políticas de los Estados latinoamericanos, su relacionamiento con los otros.

Yo diría que hoy Venezuela es un ejemplo de cómo mirar hacia otro lado, casi obligadamente, porque Estados Unidos obligó al asfixiar, al intentar asfixiar a Venezuela, mirar hacia otro lado y tener la capacidad de establecer relaciones dignas e inteligentes, estratégicas con otra parte del mundo.

Permite remontar aquello que se perdió por las medidas unilaterales, pero incluso ir mucho más allá, porque hoy Venezuela y otros países de nuestro continente, también Brasil, por ejemplo, pueden pensar en empezar a formar parte de un colectivo mundial muchísimo más potente y con expectativas de futuro. Muchas gracias.